Escritor y educador ecuatoriano. Nace el 20 de mayo 1902 en Santa Ana de Vuelta Larga, cantón manabita. Sus padres; Eduardo Hidrovo, hijo de inmigrante originario de Grecia, venido por el puerto francés de Burdeos y llegando a Chone en mediados del siglo XIX; y de, Orfilia Velázquez de Sasay en Vuelta Larga.
Estudios de primaria en el lugar natal. Luego los secundarios en el colegio Nacional Olmedo de Portoviejo, donde se graduó de bachiller de la República. Precaria situación económica no permiten estudios universitarios fuera de la provincia. Integra el juvenil grupo literario ARGOS. Muchos literatos; Publio Falconí, Vicente A. Flor, Natividad Robles, Manuel Guillen, J. Gómez G., Arturo Santana, etc.
Perspectivas de trabajo y necesidad de contacto directo con la floreciente intelectualidad guayaquileña determinan viaje a la gran ciudad puerto. Conoce a Lila Peñaherrera Encalada con quien contrae matrimonio en 1928. En 1929 nace la primogénita Luz María.
Debe aceptar la propuesta formulada por el coronel José A. Gómez Gonzalez para desempeñar el cargo de Capitán del Resguardo destinado a Puná. Función nada acorde con su apacible temperamento y objetivos. Lila con Luz María, meses de nacida.
El regreso a Vuelta Larga, donde nace su hijo Horacio en 1931. Posteriormente el tema de estudio de los chicos; problema para resolver y se decide el traslado a Portoviejo. Su clara posición acorde con las nuevas ideas venteadas por el planeta finalizada la primera guerra mundial, le acarrearía problemas con los gobiernos reaccionarios que se imponían en el país. Fue apresado en presión sicológica orquestada; circulaba la especie que los presos serían ejecutados.
En tales circunstancias en 1934 nace la hija Aureola que en meses murió afectada de mortal tosferina. En 1935 había nacido José. En el año 1936 nace Gorki con serios problemas congénitos, y tuvo una vida muy corta. Ocuparon una pequeña casa facilitada por un sobrino político José Cevallos Calero ubicada en el sector El Salto alejada del centro de la ciudad.
Puesto en libertad las dificultades continuaban y acudió entonces al trabajo educativo que, por el resto de su corta vida, le otorgaría grandes satisfacciones. Sin embargo, su salud quebrantó gravemente y Lila emprendió difícil viajes a Jipijapa para atenderlo.
Después, la persecución continuaría. Lila que en su infancia, 15 de noviembre de 1922, vivió de cerca acontecimientos junto a Horacio se convirtió en luchadora, lo entendió y acompañó. Su hermano político Segundo Peñaherrera, al tanto de los hechos, propuso el cambio de residencia del grupo familiar a Guale, lejana parroquia ubicada al sur de la provincia de Manabí. Plena dictadura conservadora de Paez e Hidrovo decidió autoconfinarse en la acogedora población regada por el pequeño río Paján al pie de una alta y prolongada montaña. Retomó su oficio de educador particular. Por entonces José contaba con edad de tres años y en su retina algo quedó de aquel paisaje, pero no imaginaba que cuarenta y ocho años más tarde regresaría en trabajo de campo investigando el relieve y establecer la presencia de la denominada cordillera La Iguana. Una estancia de mucho provecho para la pequeña familia.
Los estudios de Luz María y Horacio se comprometían. Debía volver a Portoviejo. Un chalet en la pequeña plaza 24 de Mayo con la prima abuela Inés. Educación y formación de los muchachos; asunto serio. La situación material desempeñándose como empleado público mejoraba. Se ampliaba el espacio para sus proyectos ambiciosos con aplicación social. Su opinión a través del periodismo local marcaba una clara condición ciudadana.
La invasión peruana al terriotorio nacional en 1941 significando dolor profundo para la patria. Hidrovo Velázquez no fue ajeno a este sentimiento y su poesía herida se hizo conocer.
La provincia de Manabí fue designada sede del Tercer Campeonato Interprovincial de Fútbol en 1943. Hidrovo fue llamado a integrar el comite organizador. Decisión, capacidad, entusiasmo al servicio del serio compromiso y del júbilo popular. Compuso una parodia dedicada a la selección local.
Poesía rebelde social, necrológica dedicada a personajes de la comunidad y temas cotidianos. Por ejemplo: Alfredo Chum Jurado, Rudecindo Luna, los barrenderos, etc.
El desempeño de la docencia en el colegio Nacional Olmedo se volvió espacio ideal para evidenciar la insoslayable necesidad de relacionar la cátedra con el entorno natural y social, de alguna manera ya señalada por la educación normalista incorporada por el gobierno de Alfaro.
El movimiento de insurgencia popular del 28 de mayo de 1944, permitióle iniciar y cumplir desde el rectorado un proyecto con participación directa de profesores y estudiantes en actividades orientadas hacia el conocimiento y apoyo ciudadano. Para la comunidad, el Olmedo, su colegio. Verbenas en los patios del plantel cercados con tiras de "chonta", recintos con temas culturales específicos preparados por los diferentes cursos del plantel. Veladas nocturnas con reconocido nivel artístico presentadas en el teatro Victoria. Unas y otras mentalizadas y dirigidas por el destacado profesor del plantel don Ecuador Solórzano Rodríguez que unia a su amplia y profunda capacidad, entusiasmo extraordinario que contagiaba a los estudiantes. Estas auténticas y emotivas festividades concitaban el interés y concurrencia provincial.
Los habitantes de la ciudad con raigambre montubia, mostraban marcado interés por la superación intelectual, lo mismo que en actitud anímica contagiable. Respetaban y estaban al lado de su colegio. Hidrovo Velázquez entendió que mucho había por hacer todavía. Así, decidió la importación de instrumentos musicales y fue integrada la Orquesta del Colegio Nacional Olmedo, exclusivamente con sus estudiantes. No olvidaba a los griegos y el incentivo deportivo se convirtió en objetivo. Cobró vida la Liga Deportiva Olmedo, con participación continua en los campeonatos locales de variadas disciplinas. En lo inimaginable se contó con la presencia del entrenador de fútbol uruguayo García Valente.
Los padres de familia entendían de lo que eran capaces sus hijos, afloraba un entusiasmo libérrimo. De otro lado, los sectores retardatarios, callaban pero aguardaban, mientras en el escenario político nacional aparecían signos de traición al movimiento de mayo de 1944. El colegio decidió importar gabardina kaki colombiana para abaratar costos de los uniformes diarios de los estudiantes. Combinando con dicho color acompañaba corbata roja. Suficiente motivo: "uniforme comunista" y la dictadura velasquista destituyó a Hidrovo como rector del Colegio Nacional Olmedo. Para el escritor; una cancelación más.
En finales de la década del cuarenta, fue designado Secretario de la Delegación en Portoviejo de la Caja Nacional del Seguro. Esta situación le permitió hacer contacto directo con la clase laboral e informarse mejor de situaciones sociales de la población campesina en Manabí. Se fortalecía el propósito y se diagramaba el esquema de la novela ruralista. Edad y suma de experiencias a lo largo de viajes por paisajes y situaciones, informaciones que daban forma a la idea global. Proyecto exigente para algún tiempo.
Mientras tanto, se reincorporaba a la cátedra de literatura en el colegio Nacional de Señoritas Portoviejo. Y no perdió tiempo. Retomar e intensificar los principios de la educación activa. Superando prejuicios "trasladaba el aula al parque central entre arbustos, árboles y palmeras. En ocasiones visitaban playas de Crucita, San Jacinto. Sol, sombra, aire suficientes para los cerebros jóvenes. Las pruebas escritas, un requisito; las estudiantes disfrutaban con los comentarios y críticas orales. De la tenue voz del profesor salían los nombres: Liria, Encarnación, Egny, Esmeralda, Isabel, Paola, Nancy, Zaida, Olga, Flor y tantas; todas extraordinarias. Pensaba y proponía la formación de ciudadanas capaces y útiles.
Nombrado miembro Correspondiente de la Casa de la Cultura, por entonces creación reciente de Manuel Benjamín Carrión. Muy pronto, todo un programa de caravanas culturales por parroquias y recintos en fines de semana. Los polvorientos caminos no eran obstáculo. Llegaban voces y guitarras: Filemón Macías, Oswaldo Mendoza, Enrique Peña, Nicolás Alarcón, Elmo Macías, Pepe Mendoza, Carlos A. Solórzano, Carlos Guadamud, Rigoberto Miranda y tantos. Personas comprensivas y generosas como don Néstor Ledesma, don Ruysdael García facilitaban sus medios de transporte que a su vez se convertían en escenarios improvisados en los sitios visitados.
El establecimiento de las mesas populares de lectura tuvo respuesta inmediata y desinteresada. Así la librería de Eloy Loor Vera proveía de revistas y libros sencillos. Durante ocho horas del día la concurrencia estaba asegurada.
Posesionado como presidente del Núcleo Provincial de la Casa de la Cultura y con apoyo decidido del directorio, se realizó el Primer Encuentro Nacional de Poesía en Portoviejo. Concurrencia numerosa de intelectuales ecuatorianos. Actividades varias académicas y extramurales. Cooperación masiva de estudiantes y ciudadanía que sorprendió a concurrentes. Como antes, el soterrado y pretendido descrédito surgió. Anedótica la presencia y participación de un sacerdote capuchino cuando se analizaba la desaparición del poeta García Lorca durante la dictadura de Franco argumentando que el poeta antes de morir "se confesó". El escritor Enrique Gil le increpó: " Es decir que ustedes estuvieron presentes durante el fusilamiento del poeta". La realización del segundo encuentro prometido para otro lugar nunca se cumplió en ciudad alguna del país. En 1957 la Casa de la Cultura Ecuatorina presenta la primera edición de la novela "Un Hombre y Un Río". El nombre Horacio Hidrovo Velázquez se une Demetrio Aguilera y otros; Enrique Gil, Joaquin Gallegos, José de la Cuadra, Alfredo Pareja. Sale el hombre de la costa en todas sus dimensiones reales. El hombre y el medio montubio.
Fue creada en Guayaquil LAE (Liga Alfabertizadora de Ecuador). El presidente Dr. Enrique Iturralde V., Educadores; Eloy Velázquez Cevallos; Guillermo Chalén A, Agustín De Janón. Hidrovo el Director en Manabí; recibió la colaboración de algunos educadores como don Daniel Villacreces Aguilar.
Sucedían intensas actividades, pero Hidrovo no descuidaba el campo educativo. Así la realización del Concurso Oral Intercolegial del Libro Leido. El Ministerio de Educación luego dispuso su cumplimiento en nivel nacional. Fundó en Portoviejo ADINAR (Aso. de Intelectuales y Artistas). En reuniones semanales se comentaba y discutía temas correspondientes. Surgían y se diseñaba proyectos que siempre tenían cumplida realización.
Hidrovo Velázque no titubeó ni demoró; clara visión y actitud ante la vida. El hombre, ser natural. Su condición social y deber ciudadano de ser político.
Hidrovo Velázquez no perdía de vista a la tierra de su infancia. Vuelta Larga emplazada en el estrecho y acogedor valle, hijo del serpinteneado río Grande. cercado por puntiagudos cerros disparados al cosmos. Allí, la torre erguida auténtica "comadre" con el mensaje diario de campanas. Hidrovo la llevaría al verso: La Torre de mi Pueblo. Luego llegó alguien y en actitud impositiva le agregó otra torre. El pueblo montubio y su torre no han muerto y siguen siendo recinto de los poetas de América. De tiempo en tiempo volvía Hidrovo Velázquez utilizando el viejo ferrocarril. Departía con Atahualpa Bermúdez. Albertina Rivas, Querubn Guadamud, Romeo Cedeño, Mario Chancay, Flor Medranda, Humberto Heredia, Rodolfo Chávez y muchos amigos más.
Estudios de primaria en el lugar natal. Luego los secundarios en el colegio Nacional Olmedo de Portoviejo, donde se graduó de bachiller de la República. Precaria situación económica no permiten estudios universitarios fuera de la provincia. Integra el juvenil grupo literario ARGOS. Muchos literatos; Publio Falconí, Vicente A. Flor, Natividad Robles, Manuel Guillen, J. Gómez G., Arturo Santana, etc.
Perspectivas de trabajo y necesidad de contacto directo con la floreciente intelectualidad guayaquileña determinan viaje a la gran ciudad puerto. Conoce a Lila Peñaherrera Encalada con quien contrae matrimonio en 1928. En 1929 nace la primogénita Luz María.
Debe aceptar la propuesta formulada por el coronel José A. Gómez Gonzalez para desempeñar el cargo de Capitán del Resguardo destinado a Puná. Función nada acorde con su apacible temperamento y objetivos. Lila con Luz María, meses de nacida.
El regreso a Vuelta Larga, donde nace su hijo Horacio en 1931. Posteriormente el tema de estudio de los chicos; problema para resolver y se decide el traslado a Portoviejo. Su clara posición acorde con las nuevas ideas venteadas por el planeta finalizada la primera guerra mundial, le acarrearía problemas con los gobiernos reaccionarios que se imponían en el país. Fue apresado en presión sicológica orquestada; circulaba la especie que los presos serían ejecutados.
En tales circunstancias en 1934 nace la hija Aureola que en meses murió afectada de mortal tosferina. En 1935 había nacido José. En el año 1936 nace Gorki con serios problemas congénitos, y tuvo una vida muy corta. Ocuparon una pequeña casa facilitada por un sobrino político José Cevallos Calero ubicada en el sector El Salto alejada del centro de la ciudad.
Puesto en libertad las dificultades continuaban y acudió entonces al trabajo educativo que, por el resto de su corta vida, le otorgaría grandes satisfacciones. Sin embargo, su salud quebrantó gravemente y Lila emprendió difícil viajes a Jipijapa para atenderlo.
Después, la persecución continuaría. Lila que en su infancia, 15 de noviembre de 1922, vivió de cerca acontecimientos junto a Horacio se convirtió en luchadora, lo entendió y acompañó. Su hermano político Segundo Peñaherrera, al tanto de los hechos, propuso el cambio de residencia del grupo familiar a Guale, lejana parroquia ubicada al sur de la provincia de Manabí. Plena dictadura conservadora de Paez e Hidrovo decidió autoconfinarse en la acogedora población regada por el pequeño río Paján al pie de una alta y prolongada montaña. Retomó su oficio de educador particular. Por entonces José contaba con edad de tres años y en su retina algo quedó de aquel paisaje, pero no imaginaba que cuarenta y ocho años más tarde regresaría en trabajo de campo investigando el relieve y establecer la presencia de la denominada cordillera La Iguana. Una estancia de mucho provecho para la pequeña familia.
Los estudios de Luz María y Horacio se comprometían. Debía volver a Portoviejo. Un chalet en la pequeña plaza 24 de Mayo con la prima abuela Inés. Educación y formación de los muchachos; asunto serio. La situación material desempeñándose como empleado público mejoraba. Se ampliaba el espacio para sus proyectos ambiciosos con aplicación social. Su opinión a través del periodismo local marcaba una clara condición ciudadana.
La invasión peruana al terriotorio nacional en 1941 significando dolor profundo para la patria. Hidrovo Velázquez no fue ajeno a este sentimiento y su poesía herida se hizo conocer.
La provincia de Manabí fue designada sede del Tercer Campeonato Interprovincial de Fútbol en 1943. Hidrovo fue llamado a integrar el comite organizador. Decisión, capacidad, entusiasmo al servicio del serio compromiso y del júbilo popular. Compuso una parodia dedicada a la selección local.
Con Miranda, Carreto y Meñique,
maniobrando al pequeño Colón.
Los dos Tucker, Juan Jota, Cevallos;
este juego será lo mejor.
La pareja de Viera y Rodriguez,
Ballesteros en el centro del gol.
No hay cuidado, pues
sabrán defender firmes y con ardor.
!Es el cuadro manabita que será campeón!
Poesía rebelde social, necrológica dedicada a personajes de la comunidad y temas cotidianos. Por ejemplo: Alfredo Chum Jurado, Rudecindo Luna, los barrenderos, etc.
El desempeño de la docencia en el colegio Nacional Olmedo se volvió espacio ideal para evidenciar la insoslayable necesidad de relacionar la cátedra con el entorno natural y social, de alguna manera ya señalada por la educación normalista incorporada por el gobierno de Alfaro.
El movimiento de insurgencia popular del 28 de mayo de 1944, permitióle iniciar y cumplir desde el rectorado un proyecto con participación directa de profesores y estudiantes en actividades orientadas hacia el conocimiento y apoyo ciudadano. Para la comunidad, el Olmedo, su colegio. Verbenas en los patios del plantel cercados con tiras de "chonta", recintos con temas culturales específicos preparados por los diferentes cursos del plantel. Veladas nocturnas con reconocido nivel artístico presentadas en el teatro Victoria. Unas y otras mentalizadas y dirigidas por el destacado profesor del plantel don Ecuador Solórzano Rodríguez que unia a su amplia y profunda capacidad, entusiasmo extraordinario que contagiaba a los estudiantes. Estas auténticas y emotivas festividades concitaban el interés y concurrencia provincial.
Los habitantes de la ciudad con raigambre montubia, mostraban marcado interés por la superación intelectual, lo mismo que en actitud anímica contagiable. Respetaban y estaban al lado de su colegio. Hidrovo Velázquez entendió que mucho había por hacer todavía. Así, decidió la importación de instrumentos musicales y fue integrada la Orquesta del Colegio Nacional Olmedo, exclusivamente con sus estudiantes. No olvidaba a los griegos y el incentivo deportivo se convirtió en objetivo. Cobró vida la Liga Deportiva Olmedo, con participación continua en los campeonatos locales de variadas disciplinas. En lo inimaginable se contó con la presencia del entrenador de fútbol uruguayo García Valente.
Los padres de familia entendían de lo que eran capaces sus hijos, afloraba un entusiasmo libérrimo. De otro lado, los sectores retardatarios, callaban pero aguardaban, mientras en el escenario político nacional aparecían signos de traición al movimiento de mayo de 1944. El colegio decidió importar gabardina kaki colombiana para abaratar costos de los uniformes diarios de los estudiantes. Combinando con dicho color acompañaba corbata roja. Suficiente motivo: "uniforme comunista" y la dictadura velasquista destituyó a Hidrovo como rector del Colegio Nacional Olmedo. Para el escritor; una cancelación más.
En finales de la década del cuarenta, fue designado Secretario de la Delegación en Portoviejo de la Caja Nacional del Seguro. Esta situación le permitió hacer contacto directo con la clase laboral e informarse mejor de situaciones sociales de la población campesina en Manabí. Se fortalecía el propósito y se diagramaba el esquema de la novela ruralista. Edad y suma de experiencias a lo largo de viajes por paisajes y situaciones, informaciones que daban forma a la idea global. Proyecto exigente para algún tiempo.
Mientras tanto, se reincorporaba a la cátedra de literatura en el colegio Nacional de Señoritas Portoviejo. Y no perdió tiempo. Retomar e intensificar los principios de la educación activa. Superando prejuicios "trasladaba el aula al parque central entre arbustos, árboles y palmeras. En ocasiones visitaban playas de Crucita, San Jacinto. Sol, sombra, aire suficientes para los cerebros jóvenes. Las pruebas escritas, un requisito; las estudiantes disfrutaban con los comentarios y críticas orales. De la tenue voz del profesor salían los nombres: Liria, Encarnación, Egny, Esmeralda, Isabel, Paola, Nancy, Zaida, Olga, Flor y tantas; todas extraordinarias. Pensaba y proponía la formación de ciudadanas capaces y útiles.
Nombrado miembro Correspondiente de la Casa de la Cultura, por entonces creación reciente de Manuel Benjamín Carrión. Muy pronto, todo un programa de caravanas culturales por parroquias y recintos en fines de semana. Los polvorientos caminos no eran obstáculo. Llegaban voces y guitarras: Filemón Macías, Oswaldo Mendoza, Enrique Peña, Nicolás Alarcón, Elmo Macías, Pepe Mendoza, Carlos A. Solórzano, Carlos Guadamud, Rigoberto Miranda y tantos. Personas comprensivas y generosas como don Néstor Ledesma, don Ruysdael García facilitaban sus medios de transporte que a su vez se convertían en escenarios improvisados en los sitios visitados.
El establecimiento de las mesas populares de lectura tuvo respuesta inmediata y desinteresada. Así la librería de Eloy Loor Vera proveía de revistas y libros sencillos. Durante ocho horas del día la concurrencia estaba asegurada.
Posesionado como presidente del Núcleo Provincial de la Casa de la Cultura y con apoyo decidido del directorio, se realizó el Primer Encuentro Nacional de Poesía en Portoviejo. Concurrencia numerosa de intelectuales ecuatorianos. Actividades varias académicas y extramurales. Cooperación masiva de estudiantes y ciudadanía que sorprendió a concurrentes. Como antes, el soterrado y pretendido descrédito surgió. Anedótica la presencia y participación de un sacerdote capuchino cuando se analizaba la desaparición del poeta García Lorca durante la dictadura de Franco argumentando que el poeta antes de morir "se confesó". El escritor Enrique Gil le increpó: " Es decir que ustedes estuvieron presentes durante el fusilamiento del poeta". La realización del segundo encuentro prometido para otro lugar nunca se cumplió en ciudad alguna del país. En 1957 la Casa de la Cultura Ecuatorina presenta la primera edición de la novela "Un Hombre y Un Río". El nombre Horacio Hidrovo Velázquez se une Demetrio Aguilera y otros; Enrique Gil, Joaquin Gallegos, José de la Cuadra, Alfredo Pareja. Sale el hombre de la costa en todas sus dimensiones reales. El hombre y el medio montubio.
Fue creada en Guayaquil LAE (Liga Alfabertizadora de Ecuador). El presidente Dr. Enrique Iturralde V., Educadores; Eloy Velázquez Cevallos; Guillermo Chalén A, Agustín De Janón. Hidrovo el Director en Manabí; recibió la colaboración de algunos educadores como don Daniel Villacreces Aguilar.
Sucedían intensas actividades, pero Hidrovo no descuidaba el campo educativo. Así la realización del Concurso Oral Intercolegial del Libro Leido. El Ministerio de Educación luego dispuso su cumplimiento en nivel nacional. Fundó en Portoviejo ADINAR (Aso. de Intelectuales y Artistas). En reuniones semanales se comentaba y discutía temas correspondientes. Surgían y se diseñaba proyectos que siempre tenían cumplida realización.
Hidrovo Velázque no titubeó ni demoró; clara visión y actitud ante la vida. El hombre, ser natural. Su condición social y deber ciudadano de ser político.
Hidrovo Velázquez no perdía de vista a la tierra de su infancia. Vuelta Larga emplazada en el estrecho y acogedor valle, hijo del serpinteneado río Grande. cercado por puntiagudos cerros disparados al cosmos. Allí, la torre erguida auténtica "comadre" con el mensaje diario de campanas. Hidrovo la llevaría al verso: La Torre de mi Pueblo. Luego llegó alguien y en actitud impositiva le agregó otra torre. El pueblo montubio y su torre no han muerto y siguen siendo recinto de los poetas de América. De tiempo en tiempo volvía Hidrovo Velázquez utilizando el viejo ferrocarril. Departía con Atahualpa Bermúdez. Albertina Rivas, Querubn Guadamud, Romeo Cedeño, Mario Chancay, Flor Medranda, Humberto Heredia, Rodolfo Chávez y muchos amigos más.
En las frescas tardes paseaba por las afueras de Portoviejo, embriagandose de río y de árboles pensando en el valle de Vicente, su "hermano" de ARGO. Horacio, en la novela, se haría cargo del río. No anduvo solo; con él muchos disfrutaron: Pancho Molina, Facundo Viteri, Crescencio Moreira, Verdi Cevallos, Elias Cedeño, Enrique Gil, Justino Cornejo, Rodrigo de Triana, Amador Vera, Milton Erazo, Enrique Lucas, Parra Bernal, Jorge Pincay Coronel, Augusto Ayora, Wildford del Ruiz, Ruysdael García, Nestor Ledesma, Paco Delcasti, Gonzalo Saénz, Elmo Macías y tantos.
Por el año 1946 cuando la ciudad partiendo desde el Río Viejo y llegando hasta la actual calle Francisco de P. Moreira, Horacio en la mesa familiar sentenciaba; Portoviejo crecerá hacia el norte. Claro, siguiendo por el valle a su río.
No alcanzó a ver hecho realidad el sueño de la gran avenida Vuelta Larga-Portoviejo-Manta. A partir de 1960, la salud de Hidrovo Velazquez se deterioraba. Abril de 1962 se complicó. En lo inesperado, el capuchino reapareció a los cinco años. Como si hubiera esperado el momento se acercó a la casa y pidió ser recibido y así ocurrió. El visitante tocó temas de literatura universal. Hidrovo Velazquez complementaba y ampliaba sacando energías. El sacerdote no aguantaba y concretó su objetivo proponiendo la confesión. La respuesta fue inmediata: No tengo que confesarme con persona alguna. Una seca despedida y la vieja puerta de madera se abrió. Pocos días y falleció el poeta.La velación en local de la Casa de la Cultura. Presencia ciudadana masiva con intervenciones necrológicas. Entre muchos: Manuel Andrade Ureta, Luis Dueñas Vera, Ferdinand Hidalgo R. El viernes santo el cortejo fúnebre pasaba por la calle Sucre, frente a la Iglesia mientras el referido cura pronunciaba el sermón. Algunos fieles optaron por incorporarse y acompañar a Hidrovo. La reacción violenta no se hizo esperar: "Si, un escritor, pero ha muerto como cualquier persona". Al fin y al cabo era su tercera derrota. Surgió un repudio general de la comunidad.
Tres meses antes del fallecimiento, el gobierno de Carlos Julio Arosemena Monroy impuso a Horacio Hidrovo Velazquez la Condecoración Orden Nacional "al Merito" en el Grado de Oficial. El Ministro de Eduación Gonzalo Abad Grijalva, expresó: Don Horacio: escritor, educador y filósofo.
Horacio Hidrovo Velazquez se alojó por siempre en una atalaya donde concurrían Geografía, Literatura,Filosofía para sustentar sus convicciones.
Montuvio o Montubio
Llamativa la información en el sentido que la Real
Academia de la Lengua en su última edición del dic-
ccionario incluye la palabra "montuvio". El tema va
mas alla de la noticia, pues involucra toda una mani-
festación sociocultural que corresponde a significativo
porcentaje de la población ecuatoriana asentada en
extensa área geográfica de la región Costa.
No queda duda de la inevitable incidencia española
durante la dilatada etapa colonial en la costa sudame-
ricana del Pacífico. Sensible fusión con pueblos pre-
colombinos en sus modos de vida.
El ensayo de José De la Cuadra en 1937 en-
foca el espacio en la cuenca baja del río Guayas, ca-
racterizado por el señorial río, caudalosos afluentes,
frondosas y extensas llanuras. Por algún tiempo se
aplicaría la palabra "montuvio", posiblemente consi-
derando "fluvio" que corresponde a "río". Se menciona
entidades y festejos por iniciativa y participación de
empresarios españoles y personas adineradas. Consta
en composiciones literarias de autores destacados en
inicios del siglo XX.
El momento sociohistórico de la Alfarada recogía el
clamor mancomunado de los pueblos tropicales. Da
paso a la fusión intelectual de Guayas y Manabí. En
la pujante y festiva ciudad-puerto se hacen presentes
los versos manabitas de Hidrovo Velásquez, Cedeño
Jerves. Los investigadores viajeros Rodrigo Chávez,
Justino Cornejo, Nicasio Safadi, el joven Guido Garay
devuelven la visita hacia el norte y se encuentran con
paisajes de embrujadas montañas, ríos pequeños, cami-
nos de polvo o de lodo y con él un interminable mensa-
je de nombres que orgullosamente se reconocían como
"montubios". Poesías, novelas, canciones, bailes, chigua-
los, etc. emergidos en las montañas o al pie de ellas. Re-
cogido el término, difundido y aceptado nacionalmente,
incluyendo la cartilla Censal del 2010. Cultura Montubia;
respetada y no acepta manipulación alguna.
Tabladas y tablones, pequeños ríos cobijados por sauces,
guabos, guadua, mangos y su lenguaje, cobran vigencia
en la incansable tarea suscitadora de Antonio Pico, Raimundo
Zambrano, Carlos Quinto Cedeño, Dumas Mora. Igual
actitud debe estimularse en Palenque, Puebloviejo, Salitre,
Samboromdón; por ejemplo.
Relaciones históricas de la antología de la literatura montubia.
El marco conceptual del libro Pueblos Diminutos de Manabí,
por ejemplo, son indispenzables para el análisis adecuado que
se requiere. Tener presente que el Diccionario Enciclopédico
Océano I edición 1996 define: "montubio"; Ecuador y Perú:
campesiono de la Costa.
La identidad fortalece a los pueblos apegados a sus entornos
geográficos. Las opiniones y, si es del caso el debate, deben
abrir sus caminos. La cultura precisa de estudios profundos y
metodológicos.
TRES HOMBRES Y UN RÍO
Corrigiendo un error involuntario de un editorial anterior, en estricta justicia
voy a referirme a tres grandes hombres y maestros de una estirpe gloriosa
unidos por el mismo "cordón umbilical" que es el sempiterno y servicial
río grande o RIO PORTOVIEJO, que una de las musas de sus obras literarias y poéticas,
ellos son:
HORACIO ADALBERTO HIDROVO VELÁSQUEZ y sus hijos:
HORACIO GHANDY y JOSÉ ADALBERTO HIDROVO PEÑAHERRERA.
En mi niñez, mi querido padre Prof. Carlos Hernández Hidalgo en sus clases
de ·3er. y 6to. grado del Instituto particular "Ecuador" dirigido por el
Econ, Pablo Zambrano, nos hizo leer y analizar y entender los mensajes telúricos
y los emotivos contenidos en la joya novelística "UN HOMBRE Y UN RIO"
de la autoría del ilustre camarada Horacio Hidrovo Velásquez, y cuya trama central
se desenvuelve sobre nuestro río. Después ya joven como alumno del
sesquicentenario COLEGIO NACIONAL "OLMEDO" su digno hijo el
Lcdo. Horacio Hidrovo Peñaherrera a miles de estudiantes nos proyectó
pedagógica y didácticamente el
realismo-mágico de esta obra excelsa. Sus cenizas
viajarán eternamente por nuestro río y por el mar...
En esa maravillosa etapa de nuestras vidas juveniles en las vegas edénicas
de nuestra querida parroquia ANDRÉS DE VERA aprendimos a nadar y amar
las entonces cristalinas y caudalosas aguas llenas y generadoras de vida del
Río Portoviejo.
Ahora siendo adulto mayor comparto y compartiremos con el eximio maestro
universitario y caro amigo Dr. José Hidrovo Peñaherrera una lucha tenaz, valiente
y altiva en defensa de nuestro bien amado río, de cuyas aguas se nutren todas
las piscinas en las que competimos exitosamente con los brillantes caballeros y damas
de la NATACION MASTER del país en los 4 estilos mariposa, espalda, pecho y libre.
Con él iniciamos las BAJADAS por el río, en demostraciones de protesta
por la contaminación del río.
Nuestra cuenca acuífera maltratada, azolvada, debe dejar de ser
AGREDIDA y CONTAMINADA
con acciones y omisiones de personas, intituciones y empresas indolentes que están
ASESINANDO
a la más grande fuente de vida vegetal, animal y humana que tenemos
la gran mayoría de manabitas, pues sus generosas aguas, las utilizamos
los moradores y los visitantes de NUEVE CANTONES de esta provincia.
Por la salud de todos y todas, las autoridades de estos cantones,
del Gobierno Provincial y Nacional deban dejar de actuar demagógicamente
y con "puños tibios" frente a los agresores y autores de esta
grandísima contaminación.
Estas acciones y omisiones contra vuestro hermano benefactor el río
son inconstitucionales e inhumanas porque violan flagrantemente y´
permanentemente a la NATURALEZA y al BUEN VIVIR. Llamamos a los demás
a defender al RIO con sus opiniones veraces y oportunas.
Julio Hernández Luna
TRES HOMBRES Y UN RÍO
Corrigiendo un error involuntario de un editorial anterior, en estricta justicia
voy a referirme a tres grandes hombres y maestros de una estirpe gloriosa
unidos por el mismo "cordón umbilical" que es el sempiterno y servicial
río grande o RIO PORTOVIEJO, que una de las musas de sus obras literarias y poéticas,
ellos son:
HORACIO ADALBERTO HIDROVO VELÁSQUEZ y sus hijos:
HORACIO GHANDY y JOSÉ ADALBERTO HIDROVO PEÑAHERRERA.
En mi niñez, mi querido padre Prof. Carlos Hernández Hidalgo en sus clases
de ·3er. y 6to. grado del Instituto particular "Ecuador" dirigido por el
Econ, Pablo Zambrano, nos hizo leer y analizar y entender los mensajes telúricos
y los emotivos contenidos en la joya novelística "UN HOMBRE Y UN RIO"
de la autoría del ilustre camarada Horacio Hidrovo Velásquez, y cuya trama central
se desenvuelve sobre nuestro río. Después ya joven como alumno del
sesquicentenario COLEGIO NACIONAL "OLMEDO" su digno hijo el
Lcdo. Horacio Hidrovo Peñaherrera a miles de estudiantes nos proyectó
pedagógica y didácticamente el
realismo-mágico de esta obra excelsa. Sus cenizas
viajarán eternamente por nuestro río y por el mar...
En esa maravillosa etapa de nuestras vidas juveniles en las vegas edénicas
de nuestra querida parroquia ANDRÉS DE VERA aprendimos a nadar y amar
las entonces cristalinas y caudalosas aguas llenas y generadoras de vida del
Río Portoviejo.
Ahora siendo adulto mayor comparto y compartiremos con el eximio maestro
universitario y caro amigo Dr. José Hidrovo Peñaherrera una lucha tenaz, valiente
y altiva en defensa de nuestro bien amado río, de cuyas aguas se nutren todas
las piscinas en las que competimos exitosamente con los brillantes caballeros y damas
de la NATACION MASTER del país en los 4 estilos mariposa, espalda, pecho y libre.
Con él iniciamos las BAJADAS por el río, en demostraciones de protesta
por la contaminación del río.
Nuestra cuenca acuífera maltratada, azolvada, debe dejar de ser
AGREDIDA y CONTAMINADA
con acciones y omisiones de personas, intituciones y empresas indolentes que están
ASESINANDO
a la más grande fuente de vida vegetal, animal y humana que tenemos
la gran mayoría de manabitas, pues sus generosas aguas, las utilizamos
los moradores y los visitantes de NUEVE CANTONES de esta provincia.
Por la salud de todos y todas, las autoridades de estos cantones,
del Gobierno Provincial y Nacional deban dejar de actuar demagógicamente
y con "puños tibios" frente a los agresores y autores de esta
grandísima contaminación.
Estas acciones y omisiones contra vuestro hermano benefactor el río
son inconstitucionales e inhumanas porque violan flagrantemente y´
permanentemente a la NATURALEZA y al BUEN VIVIR. Llamamos a los demás
a defender al RIO con sus opiniones veraces y oportunas.
Julio Hernández Luna
Que genial poder encontrar esta información! Muchas gracias!!! Felicitaciones por esta iniciativa. Un abrazo y todo mi cariño!!!!
ResponderBorrarYo queria la torre blanca de mi pueblo
ResponderBorrarOrgullosamente esencia manabita pata Ecuador y el mundo con descendencia honorable y que continúan cada uno su legado en sus diversas profesiones
ResponderBorrarComo me hubiera encantado conocerle, era primo de mi abuelita Rosa Blanca Velásquez y al igual q el hecho de menos Sasay ;Santana, tengo lindo recuerdos d mi 8nfancia , cuando vaya a ecuador intentaré comprar alg7na de sus obras 7n buen l7bro, felucidades a Manabi mi tierra hermosa.
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