Región y Cultura
La historia de la humanidad resulta de la constante interacción del
espacio natural con las sociedades, complementada por hechos y modos de vida;
es la cultura.
Frente al océano Pacifico
un territorio continental con paisaje de montañas, grandes y pequeños ríos,
asiento de pueblos precolombinos; todo un proceso de milenios.
Violenta
presencia española determinando impacto en todos los órdenes; productivo, social,
cultural. Surgen nuevas expresiones; suma y resumen que al paso de los siglos
dan lugar a la cultura montubia.
De las siete
actuales provincias costeñas ecuatorianas el territorio de cuatro; Manabí, Los Ríos,
Guayas, El Oro enmarcan proceso sociohistorico evolucionado, con ciertos
matices particulares determinados por elementos específicos como son ríos
caudalosos en un caso o la cercanía de apreciables montañas en otros.
En Manabí la
montaña no es todo pero si mucho. Allí están las cabeceras de pequeños y
numerosos ríos: Pata de Pájaro, Mancha Grande, Roncón, Trueno, Membrillo,
Canuto, Sánchez, Mosquito, Pescadillo, Jama, Mariano y tantos. Nervio y vida de
conglomerados dispersos. Descensos tortuosos acompañados de senderos
vivificados por el tránsito de mulares para llegar a placidas propiedades
agrícolas medianas.
Limitados caminos de polvo o lodo, según la época
del año. Se explica la importancia del equino incorporado por los españoles.
Hidrovo Velásquez percibió y dio alma a los caminos: ¨Como pedirle más a los
caminos, si por ellos pasaron la inquietud y el cansancio, la alegría y la
pena….¨. Y nos dice Elías Cedeño Jerves ¨Mira cual cruzan vertiginosos, de
nuestro cielo bajo el turquí, esos jinetes de la bravura, son los montubios de Manabí…¨.
Durante el evento de la Flor der Septiembre, Eduardo Galeano estuvo en Manabí.
Luego en su libro Memoria del Fuego 1987, sobre los montubios manabitas expreso:
¨ pocas pulgas, poco dinero, mucho corazón ¨.
Los ríos en el
plano, apareciendo las copiosas lluvias, aumentaban el caudal y eran surcados
por alargadas ¨balsas¨ de guaduas atadas con bejuco y timoneadas por palancas;
sucesivos saludos a pueblos sonrientes de la orilla, principalmente en sábados,
día de feria.
Los Ríos y
Guayas en la cuenca baja del rio señorial y la apreciable contribución de
vertientes subandinas en la masa fluvial del Babahoyo, recibiendo después al
Daule, con menor volumen y de régimen costeño. Todo un verde horizonte de arrozales
y lechuguines. Ignacio Carvallo Castillo no se resiste y exclama ante el
paisaje y su habitante: ¨embriagado de selvas y de rio, brilla el machete
de ascua liberal. Canta en voz resonante
su amorfino; flecha y fuego que cruza el lodazal.
Allí surgieron
y crecieron pueblos ribereños en medio de bosques Paloprieto arrasado por causa
del auge bananero. Mocache, Zapotal, Catarama, San Juan, Palenque, Baba,
Pimocha, Jujan, Colimes, Salitre, Laurel, Samborondón, Daule, etc. En su tiempo
Rafael Blacio Flor dijo: ¨montubio salve, para ti la gloria, coronas tejerán
sobre tu frente; con rojas letras te dirá la historia; de mis hijos el montubio
es más valiente¨.
El Oro, con
su estrecha faja litoral plana incrustada de estribaciones andinas, recibe el
beneficio fluvial del Jubones y Buenavista, para fortalecer las raíces
sociales.
La montaña,
el rio, la lluvia, los caminos envían su mensaje; el montubio le responde . El
intelectual debe entender y difundirlo; es su papel.
Aquellos
campesinos que son cráneo y pecho liberados rompen el viento; también cantan y
bailan para robustecer todo una cultura sin sucumbir ante el embate de la tecnología.
Algunos hombres, décadas atrás salieron por sus fueros. En alguna calle de
Guayaquil, encuentro casual. Rodrigo Chávez González aprovecha la oportunidad
para convencer al barítono Guido Garay se inicie en la interpretación y bailes montubios;
propuesta inesperada y aceptada atendiendo los argumentos de Chávez. Este sabía
que allá al pie de las montañas choneras se encontraba la persona clave para
vializar y realizar la idea. Manuel de Jesús Álvarez desde joven había cumplido
estudios musicales y se impuso la tarea de rescatar música y danzas montubias
arreglando partituras en indicaciones específicas. Inteligente y generosamente Álvarez
las cedió. Se había iniciado momento histórico en la recuperación y difusión
musical. Rodrigo y Guido decididos e incansables; manos a la obra. Tres nombres
que merecen el reconocimiento nacional y sientan las bases de la integración
regional.
Varias causas
han determinado dispersión de la población montubia, pero el montubio es arraigado
y no desperdicia oportunidad para visitar la tierra natal.
Con ocasión de
los censos nacionales 2010, cientos de miles ecuatorianos declararon su
condición montubia. Sin embargo, se maneja soterradamente una campaña dirigida
a ignorar o minimizar su cultura. Mientras cantamos a las manos que tejen la toquilla,
nos hacen olvidar el sombrero Montecristi favoreciendo imitaciones para la
exportación. En base de equivocadas consideraciones gramaticales se emite la
decisión de escribir la palabra con v dentilabial y se pretende imponerla. No
podemos olvidar las palabras de don Justino Cornejo en el aula universitaria:
¨las lenguas la hablan los pueblos¨. Si los eruditos no piensan así es asunto
personal de ellos; nosotros tenemos presente que el tema es cultural y somos
consecuentes. Cultura montubia; expresión social. No tiene dueño, no es vitrina
ni debe ser manipulada. Hagámosla respetar.
Entendemos que
las acciones deben ser claras y terminantes:
Notificación al Instituto de Estadísticas y Censos, ante la
cercanía del próximo evento 2020.
Hacer conocer
las resoluciones de este Encuentro a la Presidencia de la Republica y
Ministerios de Educación, Cultura, Turismo y Ambiente. Prefecturas
involucradas.
Implementación y
realización de Seminarios y Talleres sobre Geografía en las provincias Guayas,
Los Ríos, Manabí, El Oro.
Reedición
inmediata de obras autorías Manuel de J. Álvarez, Rodrigo Chávez, Guido Garay,
Sergio Cedeño, Horacio Hidrovo P., Alejandro Guerra, Wilman Ordóñez, German
Arteta, Víctor H. Varas y otros. Poemas y partituras correspondientes.
El tema
intercultural de la Constitución del Estado tiene carácter nacional y así debe
ser concebido y tratado.
Una clarinada; en
1950 Hidrovo Velázquez había escrito su ensayo Geografía Que No Se Enseña que
editamos en la Comisión de Patrimonio Nacional de la Universidad de Guayaquil
1981. Allí el autor afirma: ¨ por esto el hombre debe buscar para su región un
puesto de honor en la marcha de todos los pueblos de la patria¨.